LCRT, un proyecto que inspira

De vez en cuando surgen ideas buenas, y cuando estas ideas son en tiempos oscuros, como los de la fecha con el maldito SARS-COV-2, con su enfermadad asociada COVID-19, hace que se te iluminen los ojos. La NIAC, que es el centro de estudios de la NASA para posibles nuevos proyectos, otorga cada año subvenciones para que los científicos e ingenieros puedan desarrollar nuevas ideas que si superan ciertas fases, y esperemos que sea así, la NASA los incluya entre sus próximos proyectos a desarrollar.

De entre los diferentes proyectos de la NIAC, ha sido aprobada en fase I, la propuesta LCRT, se trata de construir un radiotelescopio en la cara oculta de la Luna, aprovechando un cráter y haciendo que este radiotelescopio cubra una área de un kilómetro. Es decir el radiotelescopio más grande construido por la humanidad.

El radiotelescopio se construiría a partir de una sonda que aterrizaría en el fondo del crater, una vez ahí desplegaría gracias a una serie de mini rovers, la cubierta del radiotelescopio que abarcaría un kilómetro de diámetro, por lo que no sería necesario que fuera ningún astronauta ahí.

El radiotelescopio estudiaría el universo primitivo en la banda de longitud de onda de 10–50 m (es decir, la banda de frecuencia de 6–30MHz), que no ha sido explorada por los humanos hasta la fecha. Lo que aseguraría nuevos descubrimientos para la humanidad. Además está el handicap de que al estar en la cara oculta de la Luna, la recolección de información sería sin impurezas, ya que al estar en el espacio no habría los problemas que sufren los radiotelescopios en tierra firme y segundo estaría alejada de las impurezas provocadas por la magnetosfera terrestre. Sin lugar a dudas una magnífica idea que estoy seguro pasará todas las fases pertinentes y en un tiempo próximo veremos una propuesta de la NASA para llevarla a cabo.

NIAC: LCRT



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